El pasado puente 7-9 de noviembre hicimos una excursión al norte de Burgos, a la que acudimos más de 40 personas, y donde el buen clima y el buen rollo entre los asistentes fue la tónica general
La excursión la iniciamos el sábado a las 8 de la mañana en Plaza Castilla y en torno a las 12 ya hicimos la primera parada en las lagunas de Gayangos donde pudimos disfrutar de cercetas comunes (Anas crecca), ánades frisos (Anas strepera), busardos ratoneros (Buteo buteo) y el canto de aves ocultas en los carrizales como el ruiseñor bastardo (Cettia cetti), si bien la estrella de esta primera parada fue un ejemplar juvenil de azor común (Accipiter gentilis) realizando varios lances de caza a los patos que se encontraban en la laguna.
La tarde del sábado la terminamos en el monumento natural de Ojo Guareña, que es un extenso laberinto de galerías y cavernas, las cuales llegan a sumar más de 100 km de extensión. Tras aprender de su geología y funcionamiento, dimos un paseo cómodo entre hayas (Fagus sylvatica) y diversos robles (Quercus petraea, Q. pirenaica) entre otros, en los que pudimos divisar alunas nuevas especies como el petirrojo europeo (Erithacus rubecula) o la curruca capirotada (Sylvia atracapilla). Por último antes de llegar al albergue donde nos alojábamos, hicimos una breve parada en el embalse del Ebro (extensión de más de 6.000 ha y Zona de Especial Protección para las Aves) donde pudimos ver nuevas especies como el pato colorado (Netta rufina) o el ánade silbón (Anas penelope).
El domingo empezamos el día en Monte Hijedo, uno de los bosques de roble albar (Q. petraea) más extensos de toda la Península Ibérica (1.500 ha). Antes de empezar la ruta pudimos avistar varios ejemplares de buitre leonado (Gyps fulvus), y ya inmersos en el bosque disfrutamos de aves típicamente forestales como el trepador azul (Sitta europaea), el agateador común (Certhia brachydactyla) y el carbonero palustre (Parus palustris). Aunque una de las estrellas del día fue un gavilán (Accipiter gentilis) que nos deleitó mientras descansábamos en uno de los miradores que nos encontramos durante la ruta.
Tras una comida al sol disfrutando de nuevas especies como el bisbita pratense (Anthus pratensis), pusimos rumbo al embalse del Ebro donde realizamos varias paradas y donde pudimos encontrar grandes grupos de aves acuáticas, como gansos comunes (Anser anser), avefrías europeas (Vanellus vanellus) y patos cucharas (Anas clypeata). El día lo terminamos con un taller de estrellas impartido por Héctor en las cercanía del albergue, en la que todos aprendimos un poco más sobre el mundo de la astrología.
El lunes empezamos el día avistando una pareja de camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula) antes de subirnos al autobús, y tras una breve ruta realizamos una visita al fabuloso pueblo de Orbaneja del Castillo, donde pudimos avistar numerosas especies en los jardines y masas de agua aledañas, como el chochín (Troglodytes troglodytes) o la lavandera cascadeña (Motacilla cinerea).
Tras ello realizamos una ruta por los cañones del Parque Natural de las hoces del Alto Ebro y del Rudrón, donde pudimos avistar varios escribanos cerrillos (Emberiza citrinella), montesinos (Emberiza cia), y algunos pequeños grupos de cabra montesa (Capra pirenaica). La excursión la acabamos con un pequeño concurso de cantos y viendo un par de documentales muy interesantes sobre la migración de las aves y el “mundo” del pingüino emperador.
Esperamos que os haya gustado la crónica y que os animéis a participar en futuras excursiones/cursos/actividades